EL ENGAÑO DEL PP Y LA BOLSA DE TRABAJO

Los del PP han corrido a apuntarse el tanto con la recogida de firmas y pidiendo una Bolsa de trabajo en cuanto se han enterado que los trabajadores estaban organizándose. Dicen que no es oportunismo pero ella sabía que nadie quería que esta demanda se politizara y así lo hicieron llegar a IU todos los trabajadores, pero el PP no respeta nada, en este Ayuntamiento con tal de salir en la foto y vendernos que están con los trabajadores. ¿Desde cuando la derecha defiende al currante?
IU lleva más de tres legislaciones reivindicando que el empleo público en La Carlota se ofrezca a través de una Bolsa porque consideramos que es la forma más justa del reparto del trabajo y desaparecería el enchufismo al que estamos acostumbrados. Pero no nos confundamos no todas las bolsas son iguales. El reglamento que presenta el partido popular que tanto habla de la participación ciudadana carece del principio más democrático, además de no ajustarse a la legalidad por mucho que diga que está vigente en otro Ayuntamiento, no ha sido negociado con las organizaciones sindicales que son la voz de los trabajadores, como se puede hacer una propuesta sin contar con nadie, ni trabajadores, ni grupos políticos, etc... Esa es la democracia a la que nos tienen acostumbrados.
Proponían que se les avisaría haciendo tres llamadas de teléfono “que las harán cuando no estés en casa y si en 24 horas no te presentas pierdes el puesto”, eso es una forma de que corra la lista para colocar a quien les de la gana. Las comunicaciones deben ser con carta certificada y acuse de recibo, o llamada telefónica, en caso de renunciar al contrato se debe firmar la renuncia.
La bolsa que propone el PP no es más que una estrategia de la derecha que pretende vendernos una propuesta como que es de izquierdas totalmente camuflada para engañar a los trabajadores haciéndoles ver que el PP se preocupa de ellos cuando lo que pretenden es que sigan existiendo diferencias y desigualdades. Deberían exigirles a los empresarios las mismas condiciones laborales, que se respetaran los convenios, las medidas de seguridad, que desaparecieran los contratos y finiquitos firmados en blanco y todas las barbaridades a las que estamos acostumbrados.
Cuando las cosas van mal lo público es bueno para todos hasta para el PP. Cuando van bien lo privatizan todo pero jamás se atreverán a exigirles a sus amigos los grandes empresarios lo que piden y exigen a los poderes públicos.